DESEOS ENVUELTOS EN PAPELES DE ATAUD


La tierra húmeda
me abriga los pies
para que eche raíces
y ya nunca me pueda mover.

¿Si se reseca la tierra?

¿Si ya nadie me riega?
¿Si ya nadie remueve lo enquistado?
¿Si ya no hay más abono?

Esmero para dejarme arraigada.

Y ya comieron mis brotes
Y ya cultivaron mis frutos
Y ya no se me puede extraer nada.

Ahora no importa
no sirve mi sombra, mi aroma
ni siquiera mi flor es extasiante.

Mientras esté acá bien plantada.

Que ni se me ocurra
buscar otras aguas
que ni se me ocurra
reinjertar mis gajos.

Debo ser árbol
madera dispuesta
servir a la gestación de nada de nada.

Dispondrán los años
la suerte quizás
y una utilidad

madera de féretro.